La huella dejada por Nach en el mapa de nuestras músicas populares –facción urbana– es profunda y duradera. Referente ineludible del rap en castellano durante las dos últimas décadas, Ignacio Fornés ha trazado una trayectoria artística multiforme que emparenta con la aventura y la travesía en territorio incógnito. Nada que ver con el turismo, el capricho de temporada o la aproximación de carácter epidérmico. “Almanauta”, su último trabajo, viene a confirmar la fuerza de una vocación ajena a veleidades.